Savasana, la postura del muerto en sánscrito, es la principal postura de relajación en la tradición del yoga y además es una de las posturas restaurativas. Es, esencialmente, una forma de relajación completa pero consciente. Savasana es además la postura básica para la práctica de yoga nidra con la ayuda de algunos accesorios y de una voz externa que lleva a la relajación profunda.
Entre los beneficios de Savasana está alcanzar un estado en el cual el sistema nervioso está en reposo, dando paso a una relajación mental y física. El resultado inmediato es un descanso total y revitalización porque se consume un mínimo de energía. La mente está en calma, lo cual provee beneficios adicionales como mayor bienestar, productividad, claridad y positivismo. Esta forma de relajación trabaja además los cuerpos sutiles que identifica la anatomía del yoga, por lo cual es además una terapia integral.
Cuando el cuerpo está en completa descanso se promueve la capacidad de sanación natural, por lo cual las posturas restaurativas han sido empleadas también como tratamiento de enfermedades y para mitigar dolores. Se utiliza también para tratar el estrés y la ansiedad. Relaja el cuerpo y libera tensión en hombros y cuello, contrarresta la fatiga, favorece a las personas con presión arterial alta e insomnio.