La velocidad con la que se mueve el mundo es incontrolable y su vértigo aumenta cada día más. Ser niño hoy en día es más complejo que antes: entre las responsabilidades de los padres, la presión del cole, las redes sociales y la tecnología, a los más pequeños parece quedarles corto el tiempo para aprovechar las actividades que de verdad importan, esas que realmente marcan la diferencia entre su presente y su futuro, como el yoga para niños.
El yoga para niños es una práctica que los conecta con sus emociones, contribuyendo a canalizarlas y a vivir una vida llena de paz y tranquilidad, dos elementos esenciales para su bienestar en el futuro.
Cuando ellos aprenden técnicas de relajación, a respirar adecuadamente, pueden asumir los retos del día a día en sus vidas de una manera más fluida y armoniosa.
Es por ello que si comparamos las adversidades que experimenta un adulto a diario, con las situaciones que los niños afrontan en la cotidianidad, la conclusión es que la práctica del yoga es igual de necesaria en ambos casos.
Durante la práctica de yoga para niños pueden llegar a mejorar su capacidad física, a convertirse en seres conscientes, conectan con su interior, se abren al conocimiento…
Enseñar yoga para niños es transmitir los medios para que su calma, equilibrio, flexibilidad, paz, conexión, concentración, gracia, salud y bienestar sean posibles en el presente y en el futuro.
Y tú… ¿Quieres iniciar a tu hij@ en el mundo del yoga?